Sos Argentino si…
No cuestionamos las raíces de ningún patriota en nuestro blog, sin embargo, consideramos que hay ciertas pruebas gastronómicas que nos ayudan a reconocer al verdadero argentino. A quién nunca le dijeron “¿Cómo? ¿Nunca comiste un chori en la costanera?” Por eso te damos estas pautas para argentinizarte y la próxima vez que alguien cuestione tu nivel de argentinidad vos muestres tu perfecto 10.
Hoy te presentamos este posteo, que hace referencia a 9 comidas que todo argentino ha de haber probado, alguna vez en su vida, de lo contrario no sabemos si podemos seguir llamándolo así. Sin embargo, todavía estás a tiempo para ponerte al día con los siguientes platos.
En la semana, los sábados, los domingos incluso a las 7 am, cualquier momento del día es ideal para hacer un asado. No importa si llueve, truene o relampaguee, nadie le dice que no a un buen asado argentino y no lo posponemos porque es a prueba de fenómenos meteorológicos. Creeme que si no te dan ganas de comer un buen asado de tira o un matambrito, en cualquier momento del día, entonces tenemos el primer indicio de que este no es tu país.
Foto del restaurante La Bandurria
Pasas por la costanera y se siente ese olor a chorizo haciéndose a la parrilla y quizás te abstenés, ¿Pero nos vas a decir que no te dan ganas de comerlo? Quizás no te consideres lo suficientemente valiente como para probarlo, pero que se te hace agua la boca y automáticamente pensás “Que ganas de un asado”.
Hablemos de la tan mencionada “Milanga con fritas”, ¿Quién nunca se pidió una de estas tentadoras exquisiteces? Sobre todo si vienen acompañados de esos bastones amarillos, crocantes, llamados papas fritas. Ni hablemos si la sirven “a caballo”. El día que aprendí este término comprendí otra cosa más, que la perfección existía. Para aquellos ignorantes que no saben lo que significa “a caballo”, quiere decir con un huevo frito, hecho en el punto justo, sobre nuestra preciada milanesa.
Locro, guiso o carbonada, nos obligaban a comerlo cuando éramos chicos y de grandes aprendimos a valorar un buen guiso con papa, calabaza, carne, choclo y tomate, chorizo, garbanzos, batata, lo que quieras, ¡riquísimo! Nadie que haya vivido más de 10 años en este país puede negar haberlo probado.
Foto del Restaurante El Federal
Si nunca fuiste al kiosko y te pediste un alfajor, desconfiá de tu nacionalidad, pedile a tus papás una prueba de ADN, porque claramente no sos de este país. Sobre todo porque no hay un solo tipo. Los hay rellenos de dulce de leche, chocolate, dulce, mermelada, hay para todos los gustos y las edades y por si fuera poco, si no te alcanza con uno simple, hay doble y triple.
No hace falta que sea 25 de mayo para comer unos buenos pastelitos de membrillo. Esa masa crocante de milhojas con almíbar que a todos nos encanta.
El famoso postre vigilante, este plato que puede sonar extraño, pero fascina a los argentinos, es el cierre de toda comida, una tira de queso y una tira de dulce de batata, juntos, una explosión gastronómica en tu paladar.
Hablando de postres, lo hemos hecho todos, cuando nadie está mirando e incluso los más valientes a la vista de todos, hundimos la cuchara en el frasco de dulce de leche, una y otra y otra vez, hasta que nos empalagamos de esta sustancia dulce como la miel pero con un sabor indescriptible. ¿Y cuál es el mejor compañero del dulce de leche? Muchos dicen que la banana, un clásico, la banana con dulce de leche. Algunos la prefieren pisada, otros cortada en rodajas, pero siempre bien acompañada.
Por último y no menos importante, las famosas empanadas. Una buena empanada de carne cortada a cuchillo, o de queso y cebolla, fritas, al horno, dulces, saladas, caseras. Nadie le dice No a una empanada, porque al igual que los alfajores, no pueden no ser lo tuyo sino que simplemente aún no encontraste tu gusto.
Foto del Restaurante Las Nazarenas
Ahora ya lo sabés, son 9 simples comidas que no dejan de ser exquisitos y, si te falta alguno de la lista, no dudes en probarlo, nos lo vas a agradecer.
